El TDAH es un trastorno conductual heterogéneo que puede responder a múltiples etiologías. Este trastorno es cada vez más frecuente en la infancia. Se presenta por un patrón persistente de desatención y/o hiperactividad-impulsividad que interfiere en las actividades académicas, sociales o familiares.
Los niños presentan dificultades para mantener la atención a los detalles, cuando se les habla. Les cuesta acabar las tareas, se distraen constantemente, son descuidados y desorganizados en las actividades diarias.
Los síntomas se pueden organizar en:
- Hiperactividad: Presenta un nivel superior y inapropiado de actividad dado su edad.
- Impulsividad: Le cuesta controlar conductas, emociones y pensamientos.
- Inatención: Tiene una gran dificultad para atender y concentrarse.
Sin embargo, estos síntomas no se presentan conjuntamente, y el TDAH se puede clasificar en diferentes subtipos dependiendo del síntoma predominante.
- Tipo Combinado: se encuentran los tres síntomas principales: hiperactividad, impulsividad e inatención.
- Tipo con predominio inatento: predomina el síntoma de inatención
- Tipo con predominio hiperactivo-impulsivo: predomina la hiperactividad e impulsividad.