La muerte o la separación de un ser querido son pérdidas de alta carga emocional y dolor tanto en el niño como en el adulto. Cuando el proceso de duelo no se resuelve adecuadamente puede llegar a transformarse en un asunto pendiente muy difícil de cerrar tanto en la infancia como en la edad adulta. Esta circunstancia, puede incapacitar a la persona para establecer relaciones afectivas que le permitan disfrutar plenamente de la vida y adaptarse a nuevas situaciones.
Por esto es especialmente importante ayudar a los niños a comprender la muerte y afrontar las pérdidas. En función de como lo gestionemos los adultos, podremos evitar que los niños tengan dificultades en el proceso de duelo a corto plazo, que con frecuencia pueden desencadenar en traumas posteriores.
Un aspecto a tener en cuenta es que al pretender apartar a los niños del ritual de despedida de la persona fallecida o hablar de una manera inadecuada sobre cualquier tipo de pérdida familiar, no les evita el dolor. Más, al contrario les podemos estar ocasionando un daño mayor que con el tiempo les puede perjudicar emocionalmente. Los niños tienen sus derechos y se deben respetar, que sean ellos quienes decidan que hacer en cada caso. La responsabilidad de los adultos en estas situaciones es acompañar y ayudar a los más pequeños en su proceso de duelo.
Tal i como comentábamos en el artículo ¿Cómo gestionan la muerte los niños/as?, es momento de cambiar el concepto que tenemos de la muerte. Si aceptamos que somos mortales, que la muerte forma parte de la vida y que es algo que no podemos evitar, podremos pasar de considerarla un tabú a normalizarla e integrarla en nuestras vidas.
La mejor manera de gestionar la muerte y la pérdida es aceptarla como parte de la vida. En el caso de los niños, es recomendable una educación abierta donde puedan participar de la ceremonia de despedida sin presiones, con libertad para expresarse, atendiendo a sus necesidades y acompañándoles en todo momento. Cortina y Herrán (2016) mantienen que, “si la educación es formación, introducir la muerte en los estudios es, proveerles de una perspectiva más cierta e intensa de la vida, es dotarla de recursos existenciales”.
Desde la Fundación Ramón Rosal presentamos un nuevo taller en forma de grupos de discusión para adultos, donde trabajaremos el concepto de las pérdidas desde las experiencias y vivencias de los participantes.
¿Que trabajaremos en el taller?
Principalmente se tratarán los aspectos relacionados con las pérdidas como son:
- ¿Qué es el duelo? Y ¿Qué tipos de duelo hay?
- Diferencias entre el duelo en la infancia y el duelo en la edad adulta.
- Fases del duelo. ¿Qué emociones aparecen durante este proceso?.
- Estrategias para llevarlo a cabo de forma saludable.
- ¿Cómo gestionar el duelo con los niños? Como actuar delante de ellos, cómo, cuándo y dónde hablar con ellos y sobre todo conocer y respetar sus derechos ante estas situaciones.
Para más información consulta nuestro programa: Hablemos de las pérdidas- I
Anímate y participa con nosotros. Entre todos podremos ayudar a que desde pequeños empecemos a tratar la muerte como algo natural, parte de la vida y que hay que asumirla sin miedo.